En esta página puede obtener un análisis detallado de una palabra o frase, producido utilizando la mejor tecnología de inteligencia artificial hasta la fecha:
La lingua navarrorum sufrió el desprestigio de siglos (prohibición durante la revolución francesa y el franquismo, entre otras), afectando de lleno en la literatura, sobre todo en la temática y después en el uso del lenguaje. La primera obra que fue publicada fue un claro alegato a favor de esta y una invitación a los escritores de habla vasca a utilizar su lengua materna. La misma temática dominará en la escuela del Padre Manuel de Larramendi siglos después, sus seguidores (los apologistas) dejarán paso a los románticos con los cuales la lengua y la literatura vivirá su primer periodo de apertura y desarrollo. Se publicarán obras costumbristas como Peru Abarca, pero no tardarán en aparecer figuras como José María Iparraguirre, Bilintx o Augustin Chaho que imbuirán a la literatura de un sentir romántico que influirá determinantemente en la identidad vascohablante.
Este romanticismo que desembocará en el posterior nacionalismo sabiniano será la causa de que sabios, pensadores y escritores extranjeros como Wilhelm von Humboldt, el príncipe Louis Lucien Bonaparte, Hugo Schuchardt, Wentworth Webster, Víctor Hugo o George Borrow se dediquen a recoger con ahínco los mitos y leyendas vascos y pre-cristianos que aún se conservaban o pongan las bases del estudio dialectal del euskera (como en el caso del príncipe Bonaparte) cuyos mapas y métodos aún hoy son utilizados, etc.
El tan anhelado Eusko Pizkundea (Renacimiento Vasco) llegará junto con la propagación del nacionalismo de Sabino Arana a finales del siglo XIX, se creará la Real Academia de la Lengua Vasca, el Eusko Ikaskuntza promoverá el estudio de la lengua, los lore-jokoak supondrán un antes y un después en el bertsolarismo improvisado, se harán las primeras propuestas para unificar la lengua, etc. La Guerra Civil Española supondrá la desaparición de este movimiento cultural, muchos escritores y activistas culturales serán fusilados, los euskaltzales se exiliarán a Iparralde o buscarán muchos de ellos refugio en la iglesia, el euskera será prohibido hasta la década de los 60 y sus publicaciones estrictamente controladas, etc.
No será hasta el Congreso de Aranzazu (1968) cuando se hable de nuevo de unificar la lengua. Los movimientos culturales a favor del euskera como el de las ikastolas o el grupo Ez dok Amairu jugarán y aun hoy juegan un papel principal en la renovación del lenguaje literario. Se alejarán del costumbrismo, patriotismo y puritanismo del nacionalismo para ponerse al día junto con el resto de corrientes literarias europeas, se efectuará la renovación de la novela en euskera con Jon Mirande, Ramón Saizarbitoria y Jose Luis Álvarez Enparanza Txillardegi; se romperán los rígidos moldes de la literatura religiosa, el aire fresco que entrará en la literatura equiparará la prosa a los movimientos del momento y el bertsolarismo vivirá su era dorada. Este segundo Eusko Pizkundea tendrá como representantes a autores de la talla de Bernardo Atxaga, Saitzarbitoria, Anjel Lertxundi, Arantxa Urretabizkaia y otros muchos más. La pluralidad de géneros, la innovación en las técnicas descriptivas, el asentamiento del euskera batúa y otras muchas más son las características que definen y marcan a esta nueva generación de autores.